Como respuesta al impacto de la IA en los ecosistemas productivos, educativos y comerciales, así como para garantizar la transparencia y responsabilidad en su uso, Brasil desarrolló su Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial en 2021, recientemente actualizada.
Un rol clave en la implementación de ésta es el Observatorio Brasilero de Inteligencia Artificial el que está recopilando datos de IA en Brasil con especial énfasis en la industria, gobierno, salud y educación para así proporcionar información actualizada a diversos actores, incluyendo a tomadores de decisiones.
El Procesamiento del Lenguaje Natural (PNL) es una rama de la Inteligencia Artificial (IA) que permite a las computadoras comprender y traducir textos y audios en múltiples idiomas, facilitando la comunicación global. Sin embargo, existe una falta de herramientas y datos específicos para el entrenamiento de sistemas de diálogo en portugués brasileño, idioma que hablan más de 200 millones de personas. De ese problema busca ocuparse el Centro de Inteligencia Artificial (C4AI/USP), de la Universidad de Sao Paulo, donde más de 100 investigadores trabajan en diversos proyectos innovadores con IA, como el mencionado procesamiento del portugués y de lenguas indígenas, que en Brasil suman más de 150.
El C4AI/USP es uno de los 11 Centros de Investigación en Ingeniería y Centros de Investigación Aplicada (CPE/CPA) en Inteligencia Artificial (IA) establecidos por la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo (FAPESP) y promovidos por el gobierno brasileño para potenciar esta tecnología en diversas áreas estratégicas del país y cuyos datos e investigaciones nutrirán al nuevo Observatorio Brasileño de Inteligencia Artificial (OBIA).
El OBIA nace como un repositorio público y de libre acceso que tiene como objetivo compilar y proporcionar información sobre los avances de esta tecnología en este país y conectarse con otros observatorios internacionales. “Su principal propósito es observar el desarrollo, impacto y adopción de la IA en Brasil, tanto cuantitativa como cualitativamente. Buscamos ser un repositorio de información para tomadores de decisiones, la industria y otros stakeholders”, dice Tuca-Luiz Alexandre Reali Costa, gerente del OBIA.
Lanzado en 2022 por encargo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) al Núcleo de Información y Coordinación del Punto BR (NIC.br), el observatorio OBIA fue una de las prioridades definidas por la Estrategia Nacional Brasileña de IA, aprobada en 2021 y actualizada en 2024. La política buscaba, desde un inicio, fomentar el emprendimiento y la innovación tecnológica en este país a través de 9 ejes, uno de los cuales es la Gobernanza de la Inteligencia Artificial y dentro de la cual OBIA es la iniciativa prioritaria.
Desde entonces, un equipo multidisciplinario ha trabajado en su creación y desarrollo, inaugurando su página web en marzo pasado y preparando su lanzamiento para septiembre de 2024.
Parte del grupo impulsor lo han integrado activamente profesionales de NIC.br y del Centro Regional de Estudios sobre el Desarrollo de la Sociedad de la Información (Cetic.br), con el apoyo del Centro de Gestión y Estudios Estratégicos (CGEE), la Fundación Sistema Estatal de Análisis de Datos (SEADE), el Centro de Inteligencia Artificial (C4AI/USP) y, entre otros. “La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la UNESCO, el IRCAI (International Research Center on AI) y la OCDE también han sido relevantes para alinear los esfuerzos del Observatorio con las mejores prácticas globales”, comenta Reali Costa.
Los 11 centros de IA, que nutrirán al OBIA, abarcan áreas estratégicas como industria, salud, ciudades, agricultura y ciberseguridad, entre otros, fueron seleccionados en dos convocatorias públicas lanzadas entre 2021 y 2023 por la FAPESP junto al Ministerio de Ciencias de Brasil (MCTI-MC) y al Comité Directivo de Internet en Brasil (CGI.br). La excepción fue el C4IA/USP, el primero de su tipo en integrarse al observatorio, pero que surgió en colaboración con IBM.
Cuatro áreas vitales
La creación del Observatorio Brasileño de Inteligencia Artificial (OBIA) fue un proceso complejo que planteó diversos desafíos, como mantenerse al día con la velocidad y el alcance de los avances en el campo, integrar múltiples perspectivas y metodologías, y establecer una mejor coordinación entre los productores de datos que alimentan el observatorio.
Uno de los avances estratégicos del OBIA fue la definición de indicadores en cuatro dimensiones clave para analizar la inteligencia artificial en Brasil. “En Cetic.br manejamos muchos indicadores sobre la adopción de tecnologías digitales en Brasil desde hace 20 años y para el observatorio los hemos ido agrupando en cuatro segmentos: gobierno, salud, educación y diversos sectores económicos. También sumaremos formación académica, producción de conocimiento y patentes», comenta Alexandre Barbosa, jefe del Centro Regional de Estudios sobre el Desarrollo de la Sociedad de la Información (Cetic.br), vinculado al NIC.br.
Para monitorear este trabajo, se está creando un comité de gobernanza multisectorial, que abordará las necesidades de los indicadores actuales y futuros. “El OBIA se nutrirá de indicadores de diversas fuentes, como encuestas bianuales y bases de datos actualizadas automáticamente. Aunque la periodicidad variará, se garantiza un análisis profundo y actualizado para mantener la relevancia y precisión del observatorio”, explica Luiz Reali Costa.
El repositorio incluirá documentos sobre IA, no solo de Brasil, sino también de otros países como las estrategias nacionales de IA de Chile, Alemania, Japón y otros países, que serán clasificados según una taxonomía para facilitar la recuperación y el cruce de datos, según Barbosa.
Desafíos
Brasil se destaca como uno de los líderes regionales en IA, según el último Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial de 2023, por una serie de fortalezas en infraestructura, capital humano, disponibilidad de datos y gobernanza en este campo, destacándose además por su amplia digitalización de servicios públicos y por ser el único país latinoamericano entre las 20 naciones con mayor volumen de publicaciones académicas en IA.
Sin embargo, tiene tareas pendientes en la materia: mejorar aún más la infraestructura en IA, especialmente en zonas remotas y rurales; ampliar el uso de esta tecnología a diversos sectores económicos; y aumentar la formación anual de doctores en el área, que hoy es cuatro veces menor que en EE.UU. “Esperamos un avance rápido con el apoyo de los centros de IA promovidos por el Ministerio de Ciencia y Tecnología», dice el jefe de Cetic.br.
Para ello, estos 11 centros ya suman inversiones públicas y privadas por un total de 240 millones de reales hasta 2030, según el documento Inteligencia Artificial: Mapeando los Centros de inteligencia en Brasil: iniciativas, acciones y proyectos (Panorama Setorial da Internet. N° 1, abril, 2024).
Abordar parte de esos desafíos también es el trabajo del OBIA, dado que la información que entregue puede ser crucial para la toma de decisiones. Para ello, actualmente trabaja en el lanzamiento de un portal de visualización de datos, en la integración a la plataforma de más centros de IA -tanto públicos como privados-, y en difundir los primeros resultados que permitan entregar un panorama actualizado y concreto sobre la situación de la IA en Brasil en diversas áreas.
“Nuestro objetivo final es que el OBIA se convierta en una iniciativa de referencia, cooperativa y multidisciplinaria que proporcione conocimiento confiable y completo para informar a la sociedad y orientar políticas, estrategias y acciones para la promoción del desarrollo y uso responsable de la IA en Brasil.”, dice el gerente de OBIA.