Este informe explora las tendencias clave que están moldeando el presente y futuro de un sector que avanza a una velocidad sin precedentes, analizando tanto las oportunidades monumentales como los desafíos críticos que enfrentamos.
Este informe explora las tendencias clave que están moldeando el presente y futuro de un sector que avanza a una velocidad sin precedentes, analizando tanto las oportunidades monumentales como los desafíos críticos que enfrentamos.
Este informe explora las tendencias clave que están moldeando el presente y futuro de un sector que avanza a una velocidad sin precedentes, analizando tanto las oportunidades monumentales como los desafíos críticos que enfrentamos.
Once son los hallazgos más importantes de este informe. En esta edición del índice, estos hallazgos son un eco de la ampliación del alcance geográfico del instrumento y de las nuevas variables investigadas en cada dimensión.
Una acelerada mejora de economías como Ecuador, Costa Rica, República Dominicana y Guatemala se destaca en esta versión, donde los países en estadios más tempranos de madurez se están poniendo al día a paso acelerado. Este fenómeno de aceleración se ve con mayor fuerza en naciones de Centroamérica y el Caribe, donde los ecosistemas han mejorado en infraestructura, con una mayor velocidad de descarga, cobertura de 5G y adopción de IPv6; mejora en talento humano, potenciando la IA en educación escolar, en la oferta de posgrados y habilidades profesionales; sus puntajes en indicadores de investigación académica y desarrollo de código abierto; y el avance de estrategias nacionales de IA, algunos publicados recientemente y otros en proceso de elaboración.
Se aprecia que, a medida que los países nivelan sus capacidades, se generan nuevas oportunidades para alianzas regionales menos asimétricas y colaboraciones multilaterales que antes eran improbables. Desde la perspectiva de la integración latinoamericana, este despertar tecnológico también interpela a los países líderes a asumir un rol de cooperación más activo y estratégico, para evitar que la región profundice su histórica fragmentación digital y de capacidades técnicas.
El modelo de código abierto sigue representando una gran oportunidad para el desarrollo de la IA en la región, ya que permite generar soluciones locales sin depender de licencias privativas o infraestructuras costosas, a la vez que fomenta el desarrollo colaborativo en la comunidad desarrolladora. El alto desempeño de países como Honduras, El Salvador y Cuba en la productividad, calidad y relevancia de producción de open source, respectivamente, son un ejemplo concreto de las oportunidades que ofrece este modelo para todos los países de la región. La producción de código abierto estimula la colaboración regional, el aprendizaje colectivo y la transparencia algorítmica.
Esta oportunidad se potencia con el desarrollo de aplicaciones, que sirve como vía de entrada para el despliegue de IA, donde 15 de los 19 países obtienen buenos resultados. Esto refleja que el desarrollo de apps es un terreno más equitativo que la investigación o el cómputo avanzado, siendo una oportunidad para insertar la IA en productos digitales incluso en ecosistemas en estadios de madurez más temprana.
Aunque América Latina y el Caribe producen grandes volúmenes de datos a través de sistemas públicos, privados y sociales, gran parte de esta información no está disponible para el desarrollo de soluciones basadas en IA. Aunque los países de la región muestran avances significativos en su capacidad y gobernanza de datos, la disponibilidad de los mismos es un aspecto en el que más países muestran retrocesos. Esta situación no impide la existencia de excepciones notables como las de Ecuador, Guatemala, Perú y Paraguay, que mejoran de forma sustantiva y transversal.
Esta brecha entre generación y disponibilidad limita el desarrollo de soluciones locales, reduce la transparencia gubernamental y restringe el avance de la ciencia abierta y de la inteligencia artificial. Si no se avanza en robustecer los ecosistemas de datos a partir de su apertura y estandarización, se corre el riesgo de que las decisiones algorítmicas se basen en conjuntos de datos incompletos o sesgados, generando consecuencias negativas para la equidad y la eficiencia de las políticas públicas.
Al observar los puntajes del ILIA, los niveles de alfabetización en IA casi duplican a los de formación profesional y son cuatro veces el correspondiente al talento especializado. Esto sugiere que existe una base más amplia de comprensión general, pero un embudo en la formación técnica y de frontera que limita su consolidación para un talento más avanzado. Los esfuerzos en educación muestran avances, con un aumento en educación escolar y en la oferta de posgrados en IA, pero estos siguen siendo excepciones en la región. Al observar la velocidad a la que crecen los profesionales con habilidades de IA, Costa Rica crece a una tasa más parecida al promedio mundial, mientras que los otros países de América Latina y el Caribe están más rezagados y crecen a una tasa menor.
El desafío de los países es transformar esta alfabetización durante las etapas tempranas en habilidades más sofisticadas para etapas maduras en los ámbitos académico y profesional. Sin especialización, la región tiene el riesgo de convertirse en un consumidor de IA con poca incidencia en su desarrollo.
Los países de América Latina y el Caribe enfrentan desafíos importantes para mejorar sus capacidades endógenas para el desarrollo y adopción de la IA. Respecto a la capacidad de cómputo, Brasil representa más del 90% del total regional y tiene 17 veces más capacidad que el país con menor cantidad de teraflops por segundo. Aunque en capacidad de GPU per cápita hay un escenario más favorable para países como Uruguay, Costa Rica y Colombia, más de la mitad de los países no cuenta aún con infraestructura de alto rendimiento, lo que muestra un escenario sumamente heterogéneo. Asimismo, pese a los avances 13 de los 19 países del ILIA no generan habilidades tempranas en IA en el currículo y 11 de los 19 países no cuentan con programas de doctorado en IA en sus universidades.
La infraestructura y el talento son aspectos centrales para el potencial del país para el despliegue y la adopción de inteligencia artificial. Mientras que la infraestructura define un techo en las posibilidades de desarrollo, especialmente la capacidad de cómputo, el talento es fundamental para que esas posibilidades se materialicen. Si los países de la región no avanzan en estas capacidades endógenas, se acrecienta el riesgo de desarrollar soluciones de IA con sesgos y poca pertinencia local.
Las plataformas de IA generativa han democratizado el acceso y promovido la adopción, gracias a que tiene bajas barreras de entrada e introduce nuevas dinámicas de captura de valor y aprovechamiento, donde usuarios no expertos pueden interactuar y aprender con herramientas basadas en modelos avanzados con una interfaz amigable para todo tipo de personas. Esto se observa en los países destacados en su adopción de IA generativa (Chile, Costa Rica, Perú, Uruguay, Panamá y República Dominicana) y muestra que el acceso a la IA ya no está limitado a grandes centros tecnológicos. América Latina y el Caribe es la tercera región más relevante en descargas, con una participación estable del 15%–20% del mercado global.
La accesibilidad de la IA generativa puede servir como un catalizador para la adopción de IA y potenciar su impacto en la vida de las personas. Capacidades mejor distribuidas entre los países de la región, como ocurre con la IA generativa, el desarrollo de software y la producción de código abierto, pueden contrarrestar la concentración pronunciada en otros aspectos como la capacidad de cómputo, creando distintas oportunidades para los países de América Latina y el Caribe.
A pesar del potencial de la IA para transformar los procesos participativos, su uso en mecanismos de democracia digital aún es limitado en la región. Si bien países como Colombia, México y Perú presentan un mayor uso de IA en procesos participativos, 8 de los 19 países del ILIA no reportan ningún caso de uso. Esto refleja una brecha entre el interés gubernamental en tecnologías emergentes, donde la mayoría de los países aplica la IA para chatbots informativos, y su aplicación práctica en herramientas de consulta, rendición de cuentas o co-creación de políticas públicas.
El uso de modelos de lenguaje en instancias participativas abre nuevas posibilidades para la democracia al interior de los países, donde se pueden procesar y sistematizar el aporte de grandes grupos de personas en procesos de consulta pública o de elaboración de políticas públicas. Al mismo tiempo, se puede utilizar para acercar los procesos legislativos hacia la ciudadanía, fortaleciendo los mecanismos de rendición de cuentas. Así, la IA ofrece un cambio de paradigma en la participación ciudadana y la escasez de casos revela una oportunidad desaprovechada para profundizar en procesos democráticos desde lo digital.
Al igual que la inversión privada, la actividad académica de la región es relativamente escasa y está concentrada principalmente en 5 países. Solo Brasil y México concentran el 68% de los investigadores activos de IA de la región y el 87% está concentrado en 5 países: Brasil, México, Colombia, Chile y Argentina. Del mismo modo, estos 5 países representan el 90% de los investigadores que publican consistentemente en IA. En esta misma línea, solo siete países tienen presencia en los main tracks de conferencias de élite internacional, pero el 82% de todos los autores regionales que participan provienen de Chile y Brasil.
La baja presencia en espacios académicos de alto impacto no solo limita la visibilidad internacional de la investigación latinoamericana en IA sino también estrecha las posibilidades de intercambio y transferencia de conocimiento entre los países de la región con el resto del mundo. La actividad académica es uno de los aspectos más rezagados y que requiere más atención para la mayoría de los países de la región.
Si bien nueve países cuentan con estrategias nacionales de IA, solo una minoría ha avanzado en su actualización, considera un presupuesto para su ejecución o establece algún plan de acción para asegurar su implementación efectiva. Mientras que hay tres países en proceso de elaboración de una política, aún hay siete países sin definir alguna hoja de ruta o estrategia nacional para el desarrollo de la IA.
El establecimiento de una política es un primer paso, pero insuficiente. Sin un plan de implementación claro, se corre el riesgo de que estos documentos se conviertan en visiones declarativas con escasa vinculación presupuestaria, sin indicadores de impacto ni mecanismos de evaluación. La falta de implementación efectiva genera inconsistencias: ninguno de los países que aborda la equidad de género en sus políticas de IA está dentro de los países con mayor proporción de autoras en IA; la mayoría de los países participa activamente en foros y acuerdos internacionales sobre IA y tecnología, pero no siempre se realizan las políticas que se acuerdan en ellos; y la ciberseguridad cuenta con marcos normativos robustos en la región, pero estos no siempre se traducen en capacidades operativas en la materia. En este contexto, urge concentrar esfuerzos en que la gobernanza de la IA logre mejorar su efectividad.
La sustentabilidad emerge como un desafío crítico para el despliegue de la IA, donde urge generar más datos sobre el impacto climático de su desarrollo como, por ejemplo, el consumo energético y la huella de carbono. Respecto al impacto de los centros de datos, solo cuatro países del ILIA (Brasil, Chile, Colombia y México) muestran una industria de centros de datos robusta y donde 1 de cada 5 centros de la región cumple con estándares internacionales de sustentabilidad.
Hasta ahora, la regla general es la ausencia de la sustentabilidad en las políticas de IA y transformación digital, donde la mayoría de los marcos nacionales no considera la sustentabilidad de forma significativa. Si no se aborda este problema con la profundidad y urgencia adecuadas, el desarrollo de la IA entrará en conflicto con un desarrollo sustentable.
Urge un llamado para abordar este problema. No solo se trata de generar más y mejores datos de su impacto climático, sino también considerar cómo la industria de centros de datos impacta en los ecosistemas en sus ámbitos ambientales, sociales y económicas.
Los resultados del ILIA sugieren que no es necesario contar con una matriz económica industrializada para fomentar el desarrollo de la IA dentro de los países. Las empresas de IA dentro de un país dependen más de los niveles de inversión y de entornos amigables para el emprendimiento que de una matriz productiva industrializada. Esto abre una oportunidad para que todos los países de América Latina y el Caribe avancen en la incorporación de la IA en sus economías, ya sea apalancado en una matriz productiva industrializada o a través del dinamismo emprendedor y la inversión privada. Sin embargo, la región enfrenta grandes desafíos al momento de atraer inversión en IA, pues representa solo el 1,28% de la inversión en IA en el mundo y solo seis países de la región cuentan con empresas unicornios.
Este informe explora las tendencias clave que están moldeando el presente y futuro de un sector que avanza a una velocidad sin precedentes, analizando tanto las oportunidades monumentales como los desafíos críticos que enfrentamos.
Mide el avance de aquellas condiciones y elementos que constituyen el punto de partida para que los ecosistemas de IA se puedan desarrollar de manera efectiva. En este caso, esta dimensión consta de tres subdimensiones: Infraestructura, Datos y Talento Humano.
Evalúa el progreso dentro del ecosistema de investigación y de desarrollo e innovación (I+D+i) a nivel público, privado y académico. La dimensión I+D+A se compone de tres subdimensiones: Investigación, Innovación y Desarrollo, y Adopción.
Caracterizar el estado de los países de la región en la materia, relevando además ejemplos de buenas prácticas en la región. Algunos aspectos que aborda esta dimensión son la existencia de estrategias de IA.
Analiza el avance de la investigación, la innovación y desarrollo, y la adopción de IA a nivel público, privado y académico, lo que inciden en la competitividad de cada país a nivel global.
Analiza el avance de la investigación, la innovación y desarrollo, y la adopción de IA a nivel público, privado y académico, lo que inciden en la competitividad de cada país a nivel global.
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Analiza el avance de la investigación, la innovación y desarrollo, y la adopción de IA a nivel público, privado y académico, lo que inciden en la competitividad de cada país a nivel global.
Accede al informe que los líderes del ecosistema tech en la región ya están utilizando para tomar sus decisiones.